jueves, 18 de mayo de 2017

A un viejo poeta en el Perú - Allen Ginsberg



Porque nos encontramos en el atardecer
Bajo la sombra del reloj de la estación
Mientras mi sombra estaba muriendo en Lima
Y tu fantasma estaba muriendo en Lima
Vieja cara necesitando afeitarse
Y mi barba joven saltando
Magnífica como el pelo muerto
En las arenas del Chancay
Porque yo pensé erróneamente que estabas melancólico
Saludando tus 60 años de alto
que huelen a muerte
de arañas en el pavimento
Y saludaste a mis ojos
con tu voz aflautada
Erróneamente pensando que yo era genial
para un joven
(mi rock and roll es el movimiento de un ángel
volando en la ciudad moderna)
(tu agitación Oscura es el movimiento
de un serafín que ha perdido las alas)
Beso tu mejilla gorda (una vez mañana
Bajo el estupendo reloj del Desaguadero)
Antes que yo vaya a mi muerte en un accidente de avión
en Norte América (mucho tiempo atrás)
Y tú vayas a tu ataque al Corazón en una indiferente
calle de Sud América)
Ambos rodeados por comunistas chillando
con flores en el culo
tú mucho antes que yo
o sólo en una larga noche en un cuarto
del viejo hotel del mundo
observando una puerta negra
rodeada de pajaritas de papel.



No hay comentarios:

Publicar un comentario